Cómo me siento

¡Feliz día mis trendys!

Hay un momento en el que todo ser humano siente la necesidad de abrirse, de comunicarse, y este, sin duda, es el mío.

Demasiado emocional para hacer un vídeo, me siento más cómoda amparándome en las palabras.

Leiva me acompaña, la música juega un papel primordial en mi vida, me ayuda a definirme, me hace sentir cómoda.

Habéis leído más de una vez que me inspiro en diferentes canciones para construir mis outfits, según me levante, y sí, es un poco raro, pero soy así.

Este texto lo escribo porque sí, porque a veces estoy (un poco) harta de este mundo hostil, en el que a pesar del trabajo no recibes recompensa alguna. Para muchos de vosotros esto es un hobbie, pinceladas de vuestra vida que mostráis, pero en mi caso, es mi vida, la que he elegido vivir, y a veces me dan ganas de saltar al vacío...



No hablo como blogger, no me gusta esa palabra, al fin y al cabo ¿qué es lo que hace una blogger? Yo no soy conocida como una, ni mucho menos, ¡OJALÁ!  yo soy una comunicadora, soy periodista, vivo de la moda desde los 18 años, me apasiona, me llena, me deja las noches en vela, me hace llorar y también reír, todo lo que me da me lo quita, pero es mi refugio.

Es una especie de Tiffany's, un rincón en el que nada malo puede pasar...

No puedo (ni quiero) escapar de esa sensación de agobio, quiero disfrutar de la creatividad que me permite realizar aquello que yo he elegido, estresante, bello, y, sí, quizá sin futuro.

No, no siempre recibes apoyo, la gente a veces sólo se acerca si puede conseguir algo de ti, por mínimo que sea, todo el mundo que está a tu alrededor piensa que lo que haces es superficial, no entiende tu pasión.

Te duele.

Todas las influencers dicen siempre "gracias a mi familia que me apoyó desde el principio" . Yo tengo una familia maravillosa, con sus cosas, como todas, que no somos de La Casa de la Pradera, pero cuando todo el mundo piensa que el  "trabajo" no consiste en ir a eventos y ver desfiles, cargarse de ropa hasta romperte la espalda, acaban por minarte la moral... No te entienden, La gente no lo entiende. Son estupideces. Pues bien, soy la más estúpida del mundo entonces.

Hay que ser fuerte, y yo, no siempre soy fuerte, no puedo.

A veces quiero chillar, irme lejos. Me decepciono continuamente, me pregunto si hago lo que debo, que tengo casi 30 años y ando dando tumbos, pero feliz. ¡Es un cliché horrible eso de tener que establecerse, tener un trabajo fijo, unas obligaciones que cumplir!

Libertad. No hay nada más deseado. Claro que un sueldo y una estabilidad dan tranquilidad, pero no tiene porqué ser sinónimo de felicidad, y si algo tengo claro es que lo que quiero ser es FELIZ, con todas las letras.

Mucha gente se cruza en el camino, en este camino he encontrado gente que parecía lo que no era, gente que me ha decepcionado enormemente, y gente que me ha dado todo. Me quedo con lo bueno y lo malo, porque es como más se aprende.

Si pienso, me siento afortunada por tener gente a mi lado que me anima día a día y cree en mi cuando a veces yo ya no puedo tirar de mi.

La gente se aprovecha de las buenas personas ¿y voy a dejar por eso de serlo?

Lo siento pero no pienso cambiar, ni ahora ni nunca. Aprendo de mis errores (o al menos lo intento), trabajo, y disfruto con ello, aunque sea para mi, aunque no sirva para nada ¿no sirve para nada?

Llevo un tiempo diciéndome eso a mi misma, y quizá necesitemos un gran cambio de mentalidad ¡todo se hace por una razón!

Creo en mi. Porque si no creo yo ¿de qué me vale lo que piensen los demás?

No voy a tirar la toalla, un día decidí que quería dedicarme a esto durante toda mi vida, y no pienso cambiar de idea ¡soy demasiado cabezota!

A veces no veo la luz, a veces tengo ganas de gritar de desesperación, otras chillo de felicidad. Es una bipolaridad constante. Pero no lo cambio por nada.

La moda es arte, es una forma de expresión compleja.

No espero que nadie me entienda, pero a veces, es necesario explotar para recomponerse de nuevo.

Estoy volviendo a dormir, a crear, a confiar ¡que nadie os quite las ganas de soñar!

Gracias por formar parte de mi.